Nos transportamos a la costa atlántica y más concretamente a Port des Barques, en la cuenca de Marennes-Oléron, precisamente a la entrada del estuario del Charente, frente a la isla de Aix y Fort Boyard.
Es entonces cuando, en 1975, Claudie Seguin, de tán solo 16 años de edad, decide iniciar su aventura de cultivar y madurar ostras. Junto a su esposa Caroline, perfeccionan constantemente sus técnicas para ofrecer ostras de alta calidad, en un entorno natural protegido, caracterizado por una salinidad moderada y la rica aportación nutritiva del río Charente.
A lo largo de casi 40 años, no cesan en su empeño de transmitir su pasión y respeto por este producto excepcional. En 2012, su hijo Jérémy, a la edad de 20 años, se une al negocio familiar, llevando adelante el legado con una combinación de innovación y tradición. Ha vivido, desde su más tierna infancia, inmerso en la actividad ostrícola de la familia.
Hoy en día, junto a un equipo comprometido, producen ostras de primera calidad, apreciadas por los mejores pescaderos y restaurantes de renombre de Francia.
Cada generación tiene su propio sueño y emprende sus propias aventuras. La de Jérémy Seguin consiste en llevar el legado de su familia por todo el mundo, exportando así las Ostras Seguin a numerosos países.